Aunque el siglo XX se decid sobre la derecha palabra que perteneció a la tecnologización culminando en los últimos años con informatización y el desarrollo de la cibernética por los productos finitos, los ordenadores, el siglo futuro se supone que será de las comunicaciones. Aunque en el comienzo fueron señales morsas, el telégrafo, luego el teléfono que ha revolucionado comunicaciones, las cosas evolucionaron fuerte a finales de este siglo y hoy en día con un nuevo y fuerte concepto tenemos el INTERNET.
Él no es un paquete de programas y no se puede definir fácil a las explicaciones del paso con paso que tenemos de costumbre para un solo programo fijo. Él se parece más con un organismo vivo que sufren mutaciones con una velocidad asombrosa. Nombrado también la red de los redes, el Internet tiene el origen en ARPANET y en NSFNET. El Internet es más que una suma de conexiones, por supuesto nadie no previó cómo este pasó de una red militaría a una pública y comercial, y tampoco el efecto de clase en que pensamos acerca de información y comunicación.
El red tiene ahora cerca de 100 millones ordenadores y próximamente 300 millones usuarios, esta cifra creciendo con 40-50% al año. Esta es una nueva tecnología de comunicaciones que nos afecta la vida a una escalera igual de grande o mas que el teléfono o el televisor. En último decenio, el Internet evolucionó en una modalidad formidable teniendo un impacto mayor en todos los aspectos a la vida. A cada mitad de año aparecen cambios tan de importantes que son imposibles que prever donde se llegará en los siguientes 10 años. Actualmente, participamos todos juntos a una revolución que tiene lugar en comercio y telecomunicaciones y las grandes compañías del siglo se tendrán los orígenes en esta década.
Multimedia + Interacción = Hipermedia
Otra diferencia definitoria y esencial entre la Internet y los medios convencionales radica en la cuantía de los canales emisores y en las dimensiones de los contenidos. La televisión, incluso actualmente cuando es posible la recepción de centenares de canales a través de una sola antena satelital o por un solo cable, tiene una capacidad limitada: no podemos recibir más señales que las que pasan por el traspondedor del satélite o las que pueden ser conducidas en la fibra óptica. Un diario o una revista son acotados por el continente de sus mensajes que son las páginas en las que puede imprimir. En cambio en la Internet el continente y los contenidos tienen capacidades cuantitativamente ilimitadas o casi. La cantidad de sonidos, imágenes fijas o en movimiento, texto y cualquier tipo de archivos digitalizados que puede albergar la red es tan amplia como la capacidad de almacenamiento de las computadoras que alojan páginas y sitios Web.
Navegar por la Internet es, potencialmente al menos, una aventura que puede cursar por senderos versátiles, exuberantes e incluso inesperados. El formato multimedia enriquecido por las características digitales aunque con la limitación que todavía significa el llamado ancho de banda amplía las capacidades que cada medio tiene por separado. Ese atributo, al amalgamarse con la vasta capacidad de almacenamiento que le confiere su condición de red de redes, sin un centro único y diversificada en centenares de miles o millones de computadoras que alojan contenidos, permite que la Internet sea un medio de medios: el multimedia que alcanza la condición de hipermedia.
El hipermedia mezcla atributos de los medios convencionales, propone opciones versátiles para la apropiación de los mensajes y exige una atención e incluso un compromiso intenso por parte de sus usuarios. Por hipermedia se entiende el: "Sistema informático de combinación de texto, imagen y audio, diseñado y producido con intenciones determinadas, que en términos generales pueden ser: educar, entretener o informar. Una vez producido, las formas de interrelacionar los elementos del conjunto, dependerán de la capacidad de interacción usuario-contenido. Su característica fundamental, y quizá la más revolucionaria, es la posibilidad de enlace entre diferentes medios que lo componen (texto, imagen y audio). Particularidad que permite la ruptura de la estructura lineal, presente de hecho, hasta hace poco, en todos los medios".
Los medios tradicionales difunden hacia públicos masivos, en tanto que la Internet propaga sus contenidos a audiencias de lo más diversas independientemente de que sean abundantes o limitadas. Esos contenidos son finitos en los medios tradicionales pero la Internet prácticamente no tiene barreras para albergar toda clase de mensajes. A los medios convencionales se les suele consumir en localidades específicas (con excepción de casos peculiares como el que constituye la CNN, de alcance planetario o casi) y a la Internet se puede acceder donde quiera que haya computadora, módem, línea telefónica u otra clase de conexión a la red de redes. En algunos aspectos la Internet supera características de los medios tradicionales. En otros, no. De hecho, ponerla en contraste con ellos no constituye la mejor manera de entenderla. Si estamos de acuerdo en que la Internet es un medio de comunicación específico, distinto a otros aunque tenga rasgos de los medios tradicionales, también podremos admitir que no es necesario encontrarle ventajas sobre ellos para advertir sus posibilidades distintivas.
Sin embargo, el discurso más frecuente acerca del futuro de la Internet como medio de comunicación sugiere que sólo alcanzará sus capacidades plenas cuando haya podido fusionarse con la televisión. Pareciera que los promotores industriales y los diseñadores técnicos de la red de redes no estarán satisfechos sino hasta que la Internet desplace a la televisión tal y como la conocemos hasta ahora.
Posiblemente con el tiempo, además del desarrollo tecnológico y su propagación entre la gente, la Internet quede incorporada a un sistema de comunicaciones que se difunda por canales de información digital diseminados a la manera en que ahora funciona la red de redes. La televisión, o el dispositivo multimedia que la sustituya, será una de las vías de salida, aunque no la única, de los contenidos que ahora conocemos a través de la Internet y de los muchos más que serán elaborados y colocados en línea. Pero es difícil hacer pronósticos tajantes, de la misma forma que resulta apresurado decir que la Internet no se realizará como medio de comunicación sino hasta que esa simbiosis tenga lugar.
Otra diferencia definitoria y esencial entre la Internet y los medios convencionales radica en la cuantía de los canales emisores y en las dimensiones de los contenidos. La televisión, incluso actualmente cuando es posible la recepción de centenares de canales a través de una sola antena satelital o por un solo cable, tiene una capacidad limitada: no podemos recibir más señales que las que pasan por el traspondedor del satélite o las que pueden ser conducidas en la fibra óptica. Un diario o una revista son acotados por el continente de sus mensajes que son las páginas en las que puede imprimir. En cambio en la Internet el continente y los contenidos tienen capacidades cuantitativamente ilimitadas o casi. La cantidad de sonidos, imágenes fijas o en movimiento, texto y cualquier tipo de archivos digitalizados que puede albergar la red es tan amplia como la capacidad de almacenamiento de las computadoras que alojan páginas y sitios Web.
Navegar por la Internet es, potencialmente al menos, una aventura que puede cursar por senderos versátiles, exuberantes e incluso inesperados. El formato multimedia enriquecido por las características digitales aunque con la limitación que todavía significa el llamado ancho de banda amplía las capacidades que cada medio tiene por separado. Ese atributo, al amalgamarse con la vasta capacidad de almacenamiento que le confiere su condición de red de redes, sin un centro único y diversificada en centenares de miles o millones de computadoras que alojan contenidos, permite que la Internet sea un medio de medios: el multimedia que alcanza la condición de hipermedia.
El hipermedia mezcla atributos de los medios convencionales, propone opciones versátiles para la apropiación de los mensajes y exige una atención e incluso un compromiso intenso por parte de sus usuarios. Por hipermedia se entiende el: "Sistema informático de combinación de texto, imagen y audio, diseñado y producido con intenciones determinadas, que en términos generales pueden ser: educar, entretener o informar. Una vez producido, las formas de interrelacionar los elementos del conjunto, dependerán de la capacidad de interacción usuario-contenido. Su característica fundamental, y quizá la más revolucionaria, es la posibilidad de enlace entre diferentes medios que lo componen (texto, imagen y audio). Particularidad que permite la ruptura de la estructura lineal, presente de hecho, hasta hace poco, en todos los medios".
Los medios tradicionales difunden hacia públicos masivos, en tanto que la Internet propaga sus contenidos a audiencias de lo más diversas independientemente de que sean abundantes o limitadas. Esos contenidos son finitos en los medios tradicionales pero la Internet prácticamente no tiene barreras para albergar toda clase de mensajes. A los medios convencionales se les suele consumir en localidades específicas (con excepción de casos peculiares como el que constituye la CNN, de alcance planetario o casi) y a la Internet se puede acceder donde quiera que haya computadora, módem, línea telefónica u otra clase de conexión a la red de redes. En algunos aspectos la Internet supera características de los medios tradicionales. En otros, no. De hecho, ponerla en contraste con ellos no constituye la mejor manera de entenderla. Si estamos de acuerdo en que la Internet es un medio de comunicación específico, distinto a otros aunque tenga rasgos de los medios tradicionales, también podremos admitir que no es necesario encontrarle ventajas sobre ellos para advertir sus posibilidades distintivas.
Sin embargo, el discurso más frecuente acerca del futuro de la Internet como medio de comunicación sugiere que sólo alcanzará sus capacidades plenas cuando haya podido fusionarse con la televisión. Pareciera que los promotores industriales y los diseñadores técnicos de la red de redes no estarán satisfechos sino hasta que la Internet desplace a la televisión tal y como la conocemos hasta ahora.
Posiblemente con el tiempo, además del desarrollo tecnológico y su propagación entre la gente, la Internet quede incorporada a un sistema de comunicaciones que se difunda por canales de información digital diseminados a la manera en que ahora funciona la red de redes. La televisión, o el dispositivo multimedia que la sustituya, será una de las vías de salida, aunque no la única, de los contenidos que ahora conocemos a través de la Internet y de los muchos más que serán elaborados y colocados en línea. Pero es difícil hacer pronósticos tajantes, de la misma forma que resulta apresurado decir que la Internet no se realizará como medio de comunicación sino hasta que esa simbiosis tenga lugar.
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